Cabezas femeninas
"des-cabelladas"
De la raíz de nuestros cráneos, el cabello a lo largo de los tiempos se ha visto envuelto en problemáticas o prácticas contrapuestas en su longitud o estilo, su color o forma, o la ausencia o pérdida de éste, voluntaria o involuntariamente. Algunas veces una cabeza femenina rapada nos representa el simbolismo radical de alguna creencia extrema o puede ser por subversión contra el patriarcado y lo institucional. Asimismo, una cabeza femenina al desnudo se puede sobrellevar como una respuesta ante algún tipo de abuso, maltrato o violación física o psicológica, para evitar encuentros sexuales y la atracción carnal y/o lasciva, por conversión religiosa, por mal comportamiento, por contagio, por enfermedades o tratamientos médicos o algún padecimiento físico o emocional, etc.
Lo que para algunas mujeres, la ausencia de cabello, fue un martirio, una tortura o un castigo, para otras hoy se convierte “relativamente” en una moda, en lo mainstream; sin olvidarnos que siglos atrás niñas, jóvenes y ancianas con cabelleras largas, frente a la Santa Inquisición eran identificadas como brujas, y en represalia sus largos cabellos eran cortados, quemados o arrancados de raíz para exorcizar el mal. En este segmento aparecerán milagrosas, pecaminosas, dolorosas, dignas, melancólicas y tristes u orgullosas CABEZAS FEMENINAS “DES-CABELLADAS” en algunas desconcertantes imágenes fotográficas, videos e impactantes entrevistas a profundidad. (Aguilar, 2020, Temario de la Materia Temas Selectos de Comunicación. Universidad Iberoamericana).